Durante los años de la guerra civil, mi bisabuelo tenía un colmado de alimentación en un pequeño pueblo de Cataluña.

La casualidad hizo que, a las afueras del pueblo, se instalara un campo de aviación de la República.

Mi bisabuelo, negoció con el oficial al mando por los suministros del campo. Y durante la negociación, consiguió que la tara de las papelinas de grano y legumbres se pesara a favor del vendedor.

Lo que significaba que, por cada papelina suministrada, había unos gramos que se quedaban en la tienda.

Como resultado de esta negociación, mi abuela (su hija) y sus 7 hermanos y hermanas, tuvieron comida durante una época en la que muchos sufrieron hambre.

FOMO de no vender

Los creadores y creadoras de contenido, generamos contenidos que aportan valor y entretienen. Es lo que sabemos hacer y lo hacemos muy bien. Pero cuando llega el momento de defenderlos, ponerlos ante la audiencia y venderlos, nos venimos a bajo. Nos salen todos los miedos.

Esto no debería ser así.

Cuando tienes listo un nuevo contenido, deberías sentir FOMO de no vender. Ojo con el concepto que es un poco loco.

La cosa es que, si no difundes tus contenidos gratis y vendes tus contenidos de pago correctamente, tu audiencia se pierde algo que les podría aportar mucho valor.

Esto es lo que debería darte miedo en realidad, que tu audiencia se pierda tu contenido.

Parece solo un matiz, pero no lo es. Este cambio de mentalidad, te puede ayudar a no tener nunca más reparos en difundir y vender tus contenidos.

Y esto, no es poca cosa.

Sin miedo

Mi bisabuelo no tuvo miedo de ofrecer lo suyo al oficial al mando del campo de aviación, porque tenía claro que lo que estaba ofreciendo aportaba mucho valor a su cliente.

Y eso que tratar con militares no es lo mismo que hacerlo con tu audiencia...

Los creadores de contenido somos buenos en lo nuestro. Solo nos falta darnos cuenta, de que le fallamos a la audiencia si no difundimos y vendemos nuestros contenidos correctamente.

Saludos,

Pol
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